Se sabía que Amazon iba a implantar una forma de préstamo de libros digitales hace tiempo, pero no la ha puesta en marcha hasta este año.

Las instrucciones detalladas (en inglés) se encuentran en la página de Amazon.

El sistema es sencillo: se elige a la persona a la que se quiere prestar el libro y se le envía desde la página de Amazon. El receptor no necesita un Kindle, sólo un software gratuito de lectura que proporciona Amazon.

Por su parte, el prestador no dispone del libro durante los 14 días que dura por defecto el préstamo. Finalizado el plazo, el libro vuelve automáticamente a estar disponible para el dueño y le desaparece a la persona a la que se le había prestado.

Es un préstamo real. El libro “desaparece” de tu biblioteca digital, y “aparece” en la del receptor del préstamo. No hay dos copias en ningún momento.

Presta este libro, en Amazon

Ventajas:

• Es una solución a un problema que existe con todo el contenido digital, no sólo con los libros. Puede por tanto hacerse extensible a otros formatos (música, películas, series, etc.)

• Puedes prestar el libro a cualquier amigo, incluso si no tiene un Kindle. Amazon proporciona “programas Kindle” para múltiples plataformas. Por ejemplo, puedes instalar en tu PC, en tu iPhone o en un teléfono con Android la aplicación Kindle, y podrás leer los libros que te presten (o que compres).
• Al terminar las dos semanas de préstamo, el libro vuelve a ti automáticamente. No más libros prestados que jamás vuelves a recuperar.

Inconvenientes:

• No todos los libros digitales pueden ser prestados. Sólo los que haya autorizado la editorial que lo publica. Es decir, es la editorial quien decide si puedes o no prestar un libro que has adquirido. Esto no es tolerable y es el principal fallo del sistema.
• Amazon tiene que interferir en los dispositivos del emisor y el receptor del préstamo para quitar y poner el libro. Aun con permiso, este punto puede causar suspicacia. En este mismo blog comentábamos hace unas semanas casos de libros “desaparecidos” por culpa de Amazon.
• El sistema de préstamo, por el momento, sólo funciona en Estados Unidos.

Pese a que la solución de Amazon no es perfecta, representa un paso en la dirección correcta. Es una buena noticia que alguien esté pensando más allá del simplismo que manifiestan los políticos por nuestras tierras: hay que dar soluciones digitales a problemas digitales.

Y tú, lector, ¿qué opinas? ¿Te parece buena la solución de Amazon? ¿Cómo la mejorarías?

Ya están disponibles para descarga las tres novelas finalistas del premio Círculo de Lectores. Para acceder a ellas, basta con ser ser socio de Círculo y visitar la página del concurso.

Una vez dados de alta como jurado, podremos acceder a la sección de descargas y obtener 3 PDFs, sin título ni referencia alguna a los autores.

Se podrá votar por una de las finalistas desde el próximo 10 de enero hasta el 16 de mayo, ambos inclusive.

Este concurso tiene una importante repercusión mediática, tanto por la presencia cultural del Círculo de Lectores en España como por el importe del premio: 20.000€ para la novela ganadora.

He descargado y leído las 3 novelas. Dos de ellas tienen una extensión superior a las 300 páginas. Otra, en torno a 170.

La primera sorpresa ha sido el formato: en una era en la que el libro electrónico está en alza, Círculo de Lectores debería tener los medios y la voluntad de promocionar el “ebook”. De hecho, puede ser una perfecta plataforma impulsora.

En su lugar, ha optado por PDFs. Para leer decentemente un PDF sólo hay 2 alternativas: o lo imprimes, o te dejas la vista en la pantalla de un ordenador o tableta. Los lectores de libros electrónicos interpretan PDF, pero la visualización no es todo lo buena que debiera. Por mi parte, las he leído en el Kindle.

La segunda sorpresa llega al tratar de votar: hasta el día 10 de enero, imposible. ¿Por qué? Hay cosas que no entenderé nunca. Demorar el plazo de votaciones puede hacer que los lectores olviden votar o dejen de hacerlo al verse rechazados una vez.

La tercera es la necesidad de un editor que tienen las tres novelas.

Para quien no lo sepa, el editor es quien “afina” los textos de un escritor, o indica a éste cómo debe afinarlos él mismo para tener un producto acabado. Todos los escritores para por las revisiones y correcciones de un editor: desde Stephen King hasta William Faulkner.

No es algo negativo mencionar que estas novelas necesitan uno: de hecho, es un privilegio leer un material “crudo”, sin editar. Normalmente sólo vemos la parte final de todo el proceso, y estas novelas son una oportunidad de contemplar cómo son las obras antes de pasar por los filtros editoriales.

Por motivos explicados en las bases del jurado, no puedo revelar información sobre las candidatas, así que sólo apuntaré el inicio de cada novela para permitir su identificación:

• La primera de ellas tienen lugar en nuestro días y comienza en el norte de Marruecos.
• La segunda, comienza en 1944 en un campo de concentración.
• La tercera, muestra un carruaje que llega a la Pompeya romana.

Mi voto, cuando pueda emitirlo, irá indudablemente a la segunda candidata; mi enhorabuena va para todos los escritores participantes: terminar una novela es el verdadero premio.

Si eres socio de Círculo, ¿a cuál votarás tú?

Los laboratorios de Google nunca descansan. Para aprovechar la fabulosa colección de textos escaneados que posee, Google ha puesto a disposición del público dos herramientas de análisis de textos.

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Apple ha comunicado los detalles de su última versión de iBooks a un selecto grupo de editores bajo acuerdo de confidencialidad, dejando fuera al resto. Ni documentación, ni guías de utilización, ni nada.

De esta forma, Apple decide quién va a poder aprovechar al máximo su plataforma de publicación y lectura de libros. Y quién no.
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La polémica está servida. Amazon.com ha retirado varias obras de ficción relacionadas con el incesto de su tienda “online“.

Hasta aquí, todo normal: la fachada de mojigatería estadounidense es bien conocida por todos (al igual que el tamaño de su industria pornográfica). Pero cada uno decide cómo llevar su negocio, y los administradores de Amazon tienen derecho para retirar cualquier obra de sus estanterías virtuales, incluso las que sólo usan escenas de incesto y no hacen apología del mismo. Poco que decir. Allá cada uno con su moralidad.

Sin embargo, la noticia salta porque Amazon ha borrado las copias ya vendidas a los clientes de sus lectores electrónicos (Kindle).

Como si el librero al que compraste hace un año un recetario de carnes entra hoy en tu casa para llevárselo porque se ha vuelto vegetariano.  Y sin devolverte el dinero.

Pero la situación más rocambolesca de esta inquisición 2.0 ocurrió cuando uno de los afectados llamó para preguntar por el caso y fue reprendido por el representante de Amazon por adquirir ese tipo de libros.

Por muy puritanos que sean, la broma de hacer de torquemada.com con la propiedad privada puede salirles tan cara como que un pirómano celebre una mascletá en sus depósitos de libros.

Esperemos que pidan disculpas, reembolsen con daños y perjuicios las demandas que reciban y cierren de raíz las dudas que pueda haber sobre su futuro modo de actuar. Más todavía cuando el libro electrónico está el la rampa de despegue y se juegan la supremacia del mercado frente a competidores como Apple y Google: resbala ahora, y cae para siempre…

¿Qué opinas tú de estas acciones?