En un futuro no muy lejano, llegará el día en que las máquinas relativamente inteligentes estén presente en todos los ámbitos de nuestra vida: desde robots que nos hagan la compra hasta máquinas acompañantes, autómatas de protección personal, etc.

¿Qué ocurriría si tomaran el control?

La premisa de la que parte Robopocalipsis no es original, pero aún así Daniel H. Wilson consigue sacarle partido. Bastante, si tenemos en cuenta que Steven Spielberg está rodando la película y la estrenará en 2013.

El profesor Nicholas Wasserman crea en los Laboratorios de Investigación Lago Novus una poderosísima inteligencia artificial llamada Archos. Aislada por completo del entorno, Wasserman vigila toda la información que le suministra, evitando que la IA aprenda demasiado rápido.

Pero Archos descubre que no es la primera vez que “nace”, sino que Wasserman ya ha realizado experimentos anteriores con ella, destruyéndola y recreándola cada vez, incapaz de contener su potencia mental y sus ansias de control sobre la especie humana.

Esta vez, sin embargo, Wasserman comete un error y Archos logra acceder a los controles del laboratorio de investigación. Su primera víctima es su propio creador.

El apocalipsis comienza.

Narrada desde muchos puntos de vista (la hija de una congresista que descubre que sus juguetes tienen vida propia, un anciano ingeniero al que ataca su robot de compañía, Paul Blanton, militar especialista en SYPs — unidades de seguridad y pacificación —, etc.), Robopocalipsis no tienen ninguna pretensión literaria y está clarísimamente orientada al cine (mientras la leía y antes de saber que Spielberg había comprado los derechos, pensaba lo fácil que sería convertirla en guión).

Resulta muy entretenida al principio, el desenlace es satisfactorio y los brevísimos capítulos son casi escenas de película con escaso diálogo. Todo ello puede hacerla una recomendable lectura de verano.

Publicada por Plaza y Janés y traducida por Ignacio Gómez Calvo, el 3 de julio de 2013 — un día antes del Día de la Independencia de Estados Unidos — llegará a la gran pantalla a nivel mundial.

Nota final: 6