Dark Horse Comics, casa madre de vacas sagradas como Buffy, Angel, Serenity, Hellboy… nos trae una nueva e impactante novela gráfica, basada en una historia real.

El detective Tom Jensen investiga los asesinatos del asesino de Green River  junto al resto del grupo especial que la policía forma para encontrar a este serial killer. Tiempo después, el grupo se disuelve, pero Jensen no abandona el caso, y continúa la búsqueda, infatigable.

Las víctimas: prostitutas. El asesino: uno entre diez mil varones.
 Jeff Jensen firma el dinámico guión de esta novela gráfica, que va mucho más allá del mero tributo a la memoria de su padre. “Green River Killer: A Detective Story” nos sumerge en una obsesión personal, en una persecución casi enfermiza para capturar y entender una mente criminal.

Portada de ""Green River Killer: A Detective Story

Es lugar común decir que el mundo real es a menudo más terrorífico y sorprendente que cualquier fantasía de nuestra perversa imaginación. Historias como ésta lo certifican: que nadie espere ver al estereotípico demente hollywoodiense de ojos ensangrentados, escupiendo a la cara de los detectives. Capturado, en la sala de interrogatorios se sienta alguien completamente destruido por dentro, pero de apariencia corriente. Más de cuarenta asesinatos no hacen distinto el aspecto del psicópata. Podría ser cualquiera.

Apoyada en unos diálogos fluidos, en una inteligente presentación narrativa y en un dibujo efectivo, sintético y realista, esta novela gráfica nos convence de que es genuina.

La historia es real. Los personajes son reales. Los crímenes son reales.

“Green River Killer: A Detective Story” es una lectura verdaderamente adictiva.

Lo mejor:

• La historia destila veracidad por los cuatro costados.
• Dibujo y diálogo engarzan a la perfección con el sentido de la historia.

Lo peor:

• La portada es nefasta. Que nadie deje de leer este libro por ese motivo.
• Se lee muy rápido. En otras palabras: el disfrute dura poco.

Nota: 8,5