Lectorware: soluciones contra el ruido
Leer es un proceso activo: el lector necesita poner en marcha funciones y mecanismos, no basta con darle a un botón. El lector requiere además unas condiciones adecuadas, un entorno sensorial correcto para poder desplegar esas funciones: una iluminación suficiente y bien dirigida, una posición corporal cómoda, un intervalo concreto de distancia y ubicación del texto con respecto a la vista, etc.
En esta entrada no voy a hablar de libros, sino de algunos de los complementos que he encontrado para subsanar deficiencias de mi entorno o, mejor dicho, para contrarrestar una de las condiciones adversas del mismo a la lectura: el ruido.