Feb
09
2011

10 predicciones sobre el futuro de los libros



Nunca es fácil adivinar el futuro. Ni aún cuando los datos parecen abrumadores se perciben de igual forma por todo el mundo. Predecir el futuro de los libros es extremadamente complicado, pues se está gestando una revolución hoy día. El panorama del libro puede cambiar en semanas de forma drástica y hacer ridículas u obsoletas todas las predicciones realizadas.

Incluso así, creo que es útil abrir un debate sobre las ideas que los lectores tenemos sobre cómo serán los libros, basándonos en nuestros deseos, nuestros conocimientos y, desde luego, en la imaginación.

Planteo a continuación 10 predicciones sobre cómo creo que serán los libros que leeremos en 2020. Algunas están basadas en tecnologías ya existentes o en desarrollo, y otras son más arriesgadas y no se apoyan en nada más que la intuición.

  • Para 2020, los libros físicos seguirán existiendo, pero habrán sido relegados a productos de nicho: ediciones de coleccionista y otros mercados donde la tecnología no pueda llegar con facilidad (países del tercer mundo, por ejemplo). El libro digital será el estándar.
  • Los libros se autotraducirán. Los dispositivos lectores tendrán capacidades de conexión a Internet (ya las tienen) y traducirán automáticamente al idioma del lector el texto que esté leyendo. Los libros formarán una auténtica biblioteca de Babel. Esta predicción es extensible a todo texto digital, incluyendo los contenidos de Internet.
  • La predicción anterior implica que la labor de los traductores humanos se enfocará en afinar las traducciones, pero se perderá el trabajo de traducción completa de libros. La mayor parte de los contenidos se traducirá por máquina. Esto redundará en peores traducciones.
  • Los lectores dejarán de ser sujetos pasivos y tomarán parte en la creación de libros. En particular, se generarán mecanismos para que el lector contribuya a la edición de libros: desde la detección de faltas de ortografía hasta la notificación de párrafos mal indentados, el espíritu de las wikis se extenderá a los libros. El lector podrá remitir sus correcciones a las editoriales, que dispondrán de gran cantidad de información para perfeccionar la forma de los libros. Tendremos los libros mejor editados de la historia.
  • Los libros cobrarán vida. El libro que leemos hoy habrá cambiado durante la noche, y será distinto mañana. Las contribuciones de los lectores, las ampliaciones o correcciones del propio autor, la inclusión de nuevas referencias bibliográficas y enlaces actualizados, etc. se “implantarán” en nuestros libros de forma dinámica. Cuando compremos un libro, no tendremos un fósil, invariable, como ocurre hoy, sino que adquiriremos un contenido y los derechos de actualización sobre el mismo (de forma similar a cualquier paquetes de software). Habrá utilidades de “congelación” para evitar cambios durante una lectura.
  • Todos los libros tendrán publicidad. Aprovechando las actualizaciones dinámicas de contenido, se incrustarán recomendaciones al final del texto sobre libros similares, o sobre artículos que hayan aparecido en ese libro, ofertas de viajes de último minuto para los países donde transcurre la acción, etc.
  • Los libros se adaptarán al lector, de forma automática y configurable. El mismo libro será diferente cuando lo lean diferentes personas. Los dispositivos lectores recogerán información pasiva y activamente de sus propietarios, desde su nivel cultural e intereses hasta su velocidad de lectura, horas preferidas para leer, textos subrayados… Analizarán los párrafos donde el lector se detiene más tiempo, las palabras que busca en el diccionario (integrado) o las anotaciones que realiza, y generarán perfiles. El nivel de lectura del libro se modificará para acoplarlo perfectamente a su lector. Si un niño comienza a leer “El declive y caída del imperio romano“, el texto se modificará para contar la historia de forma muy sencilla y  accesible. Desaparecerán capítulos enteros y aparecerán párrafos nuevos para que el libro sea completamente accesible para ese lector.
  • Se creará un nuevo tipo de libro: el libro personal. Su contenido será escrito en su mayoría por ordenadores, sin intervención humana. El contenido base será (por ejemplo) el de una novela ya escrita a la que se deja un “esqueleto“. El “esqueleto” se adaptará y será único para cada lector, de manera que la historia le resulte plenamente satisfactoria. Se usará para ello toda la información de que se disponga, desde los libros que ha leído (cuya lista guardará el dispositivo de lectura), los comentarios,  recomendaciones y anotaciones que haya podido realizar, etc. Por ejemplo, si te gustan los dragones, la novela se adaptará para que aparezca un dragón en lugar de un troll como enemigo máximo del protagonista, o habrá arañas en tu novela de miedo si este insecto es el que más terror te provoca. Esta predicción no es igual que la anterior, aunque se basa en un principio similar. La predicción anterior indica que el nivel y ritmo de una historia se adaptará al lector, pero todos leeran la misma historia. Aquí decimos que la propia historia será diferente, pudiendo tener incluso diferentes finales, protagonistas, etc.
  • Cada libro, una red social.” Este lema es la síntesis más aproximada que consigo para expresar la idea de que los libros del futuro tendrán extensiones colaborativas propias, no dependientes de entidades externas. No se trata de que haya una página de Facebook de un libro de Harry Potter, por ejemplo. Se trata de que el libro de Harry Potter lleve embebida su propia red social, y que todos los lectores del libro estén automáticamente conectados a ella, por el hecho de haber adquirido dicho libro. Los comentarios, foros, preguntas y debates sobre párrafos y escenas del libro vivirán en su propia red social, unida al libro. El lector tendrá la opción de desactivarla a voluntad, para que no interfiera en su lectura. Cuando la red del libro esté activa, tendrá acceso a toda la información que se haya generado sobre el mismo, desde análisis crítico de párrafos a valoraciones de los usuarios, recomendaciones, etc. De una red social se bifurcarán ramas a otras, que serán más fuertes según más lectores decidan enlazarlas. Los libros conformarán un ecosistema, y habrá utilidades específicas para navegar por él.
  • El concepto de libro se difuminará, y no estará claro nunca más qué es un libro, ni dónde están sus límites.

El tiempo dirá.

¿Cuál de las 10 predicciones te parece más probable? ¿Cuáles son tus propias predicciones para los libros del futuro?


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