Una responsabilidad inesperada
Acababa de terminar la presentación de Conversaciones con David Foster Wallace en el sótano de Tipos Infames, la acogedora librería escogida por la editorial Pálido Fuego para el evento.
Me acerqué a Óscar Esquivias, uno de los ponentes, para felicitarlo por la charla y sobre todo para darle la enhorabuena en persona por un relato suyo que había leído tiempo atrás.
— Buenas noches — dije –. Soy el bloguero detrás de leemaslibros. Leí El arpa eólica en Steampunk: antología retrofuturista y quería que supieras que me encantó.
— Muchas gracias. Leí tu reseña, decías que te había recordado algo a Félix J. Palma, me gustó mucho. Gracias por escribirla.
El autor. Había leído mi reseña. Y le había gustado.
El ejemplo de Óscar no es excepcional: la escala literaria tradicional ha muerto y ha dado paso a otra donde el bloguero está más cerca del escritor de lo que cree.